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Por: Lilian Andrea García
Mayo 4 de 2020
Andrea García-autora


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Ingeniera Industrial | MBA | Líder de Logística Sector Industria de Alimentos Colombia |Experta investigadora y escritora de optimización de la cadena de suministros.

Algunos de los más importantes retos de las compañías, agudizados ante fenómenos globales e impredecibles, son convertir sus cadenas de suministros en unas más resilientes y menos susceptibles a las disrupciones de la demanda, y al mismo tiempo haciendo que éstas y el funcionamiento de sus eslabones sean más Lean (esbeltos sin desperdicios), eficientes y agiles. Las empresas Lean asumen desafíos que son aún más complejos para sus líderes, quienes buscan el balance óptimo entre objetivos que se contraponen; por un lado, la eficiencia está relacionada con el mejoramiento del desempeño financiero y por otro lado la resiliencia está asociada a la reducción del riesgo que en la mayoría de los casos supone aumentar los costos.  Tomar decisiones a la luz del manejo acertado de los trade-offs, que implican dejar de hacer algo a fin de ejecutar de manera óptima otra actividad, será crucial en la elección de las estrategias.

Decisión estratégica

En este complejo escenario, las empresas que pueden estar mejor preparadas para desempeñarse en medio de situaciones sin precedentes,  son aquellas que tienen adoptadas prácticas probadas en organizaciones de clase mundial. Reconociendo que  dentro de las best practices existen cientos de opciones incrementadas por las que emergen continuamente de  innovaciones tecnológicas, el set de prácticas a implementar bajo previo diagnóstico, es una decisión estratégica que dependerá de las características propias de las cadenas de suministros y problemas más críticos de cada organización. La alineación de éstas con la estrategia de negocio, la estrategia organizacional y la estrategia de cadena de suministros será imperativo para una eficaz implementación. Entre algunas de las prácticas estándar que corresponden a los mínimos requeridos para competir y como cimentación de procesos que apalancan y facilitan la adopción de nuevas estrategias, está el modelo de gestión Lean Management, cuyos pilares de respeto por la gente y mejoramiento continuo, propician la adaptación al cambio y sincronización de procesos necesarios para incrementar la agilidad y disminuir variabilidad, objetivos fundamentales de la administración de las cadenas de suministros.

Lean Management

La gestión esbelta o Lean Management, es una filosofía para estructurar, operar, controlar, y mejorar continuamente, los sistemas de producción industriales. Los objetivos principales de esta filosofía están dirigidos a entregar la máxima satisfacción al cliente a través de productos de excelente calidad y tiempos cortos de respuesta, reducir al máximo todos los tipos de desperdicio en los procesos de producción y lograr involucrar a la gente a través del respeto y la entrega de mayores responsabilidades.  Los principios fundamentales de esta filosofía son: estabilidad en el proceso, trabajo estandarizado, producción nivelada, justo a tiempo, calidad en la fuente, control visual y mejoramiento continúo. A través de Lean Management, se trabaja entre otros, en la reducción de los 8 desperdicios principales en toda organización: excesos de producción, transportes y movimientos innecesarios, inventarios excesivos, tiempos de esperas, reprocesos, defectos de calidad, movimientos, y talento humano subutilizado. Adicionalmente, ayuda a disminuir la variabilidad de los procesos, y a romper paradigmas como el comportamiento de silos entre departamentos y organizaciones que restringen la comunicación y obstaculizan la sincronización y visibilidad de la información necesaria para lograr velocidad de respuesta. En términos de agilidad y nivelación de la carga de trabajo (Heijunka), Lean Management evalúa y controla las capacidades de respuesta a través de la medición del Lead Time (tiempo total que el cliente debe esperar para recibir una orden), Through-put time (tiempo que transcurre desde la recepción de los materiales hasta el proceso previo al despacho al cliente), el Cycle Time (tiempo que transcurre entre el inicio de la producción hasta que se entrega al siguiente proceso), y el Takt time (tiempo o ritmo de producción requerido para cubrir la demanda). Lo anterior son solo algunas de las herramientas que propone el modelo, bajo una filosofía de cambio de cultura con un fuerte énfasis en la búsqueda de oportunidades de mejora a través del análisis efectivo de problemas, mapeo de los procesos, mediciones, y toma de decisiones basada en datos bajo metodología Six Sigma;  dichas actividades demandan el involucramiento y mejora de desempeño de la personas más que de grandes inversiones financieras en comparación con otros modelos.

El suministro y Lean Management

Finalmente, la implementación de Lean Management deberá estar acompañada de una rigurosa evaluación de riesgos, especialmente si se trata de cadenas de suministros globales con proveedores y clientes en diferentes partes del mundo expuestos a riesgos geopolíticos. Dichas cadenas podrían volverse más susceptibles a los impactos de las disrupciones si se ejecutan prácticas de centralización y reducción de inventarios al extremo. Entregar precios acordes al valor percibido por los clientes y asegurar el abastecimiento a la velocidad en que los clientes lo requieran,  exige eliminar de las cadenas de abastecimiento las operaciones que no agreguen valor al producto o servicio y elevar las competencias de todo el personal que participa y conduce los procesos, como medidas  prioritarias, respecto de la reducción de costos de fabricación y el ahorro en personal calificado, en coherencia con un despliegue de la orientación de generación de riqueza en vez de ahorro de dinero.
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